Este evento ha expirado.
BODAS DE SANGRE
Nueva propuesta escénica de BAI (Bizkaiko Antzerki Ikastegia), espectáculo con el que el alumnado de 4º curso termina sus estudios. Dirige Joseba Lazkano.
Intérpretes:
Nefer Ibarra, Saioa Bañales, Itxaso San Juan, Andres Arias-Ibarra, Andoni Fernandez y Leire Ormazabal.
Asistencia técnica:
Ismael Pereira.
Vestuario:
Lorena Montenegro y Nerea Wright.
Diseño gráfico/Asistencia textual:
Fer Montoya.
Adaptación, iluminación y dirección:
Joseba Lazkano.
“Bodas de sangre” es el primer título de una trilogía trágica sobre la tierra. El autor trataba de rescatar lo mítico de su Andalucía natal. La segunda obra fue “Yerma” (1934). La tercera no llegó a escribirse.
En el caso de “Bodas de sangre”, la realidad le ofreció a Lorca el tema en forma de noticia periodística. Los principales periódicos del país publicaron en 1928 la información sobre un crimen cometido en un cortijo de Nijar (Almería). Una novia había huido a caballo con su antiguo amante la noche anterior a la boda. El hermano del novio encontró a los fugitivos en el camino y mató a tiros al amante raptor.
Sobre el espectáculo:
Enfrentarse a Lorca supone siempre un reto y más haciéndolo desde una escuela con las limitaciones que conlleva. Pero a su vez, ofrece ventajas y permite procesos de investigación, interpretaciones arriesgadas y productos no sujetos a mercado. Lorca, además, nos ofrece un texto profundo y muy sugerente en imágenes y musicalidad, un universo repleto de posibilidades.
Fue transgresor pero respetaba hondamente la tradición, y en ese equilibrio nos balanceamos nosotr*s también. Nuestro proceso ha sido abierto, sensible y permeable, a la vez que irreverente. Asumimos riesgos pero nos mantenemos en la esencia, a veces para preservarla y otras para…. re-vocarla.
En el 80 aniversario de su muerte, nuestra escuela cumple 20 años. Con este espectáculo queremos hacer un homenaje al teatro creado por uno de los mejores autores del siglo XX. Y al que podría haber hecho, y al que sembró, y al que recuperó…
Nuestra adaptación:
Es evidente que si Lorca hubiera vivido hoy, no habría escrito Bodas de Sangre como la escribió entonces. Los tiempos cambian, también las estructuras sociales y con ellas nosotras las personas. En su tragedia, Lorca aboca a los jóvenes amantes a un final trágico debido sobre todo a los férreos condicionantes sociales y asigna a la mujer (las mujeres) de la obra papeles resignados sin más salida que un destino fatal de penitencia (ni siquiera son dignas de ser sujetas a la muerte) cuando toman decisiones atrevidas o propositivas.
Lorca plantea una estructura trágica clásica en tres actos, uno primero que dibuja el espacio íntimo de los personajes, un segundo que los reúne en un espacio social y un último, más poético, que plantea un espacio trascendental. Planteamos una versión atemporal en la que conviven esos tres nichos de relación en un tiempo indefinido pero cercano, en el que tratamos de demostrar que algunos avances sociales no se producen ni tan rápidamente ni tan homogéneamente como a veces quisiéramos, y como consecuencia, conviven camufladas, cercanas en el tiempo y el espacio, formas de pensar y actuar que muchas veces desearíamos superadas.
Creemos leer en Lorca, una tesis de repudio de la violencia como solución a ningún problema.
Un rechazo rotundo a soluciones drásticas que provocan dichas tragedias. No son los Dioses quienes nos abocan a ellas, ni destino fatal alguno, si no el modo de actuar del ser humano presionado por su entorno, un estrecho marco social y de creencia demasiado dogmático que no permite actos libres.