Este evento ha expirado.
MACHOS EN FLOR
Una producción del Laboratorio Teatral de Pabellón 6
Texto y dirección:
Felipe Loza.
Intérpretes:
Josu Angulo, Kepa Alesso, Quique Gago, Aitor Echarte, Diego Pérez, Yeray Vázquez.
Vestuario, audiovisuales y cartel:
Daniel F. Carrasco.
Coreografía:
Leire Ormazabal.
Dirección de canto:
Yeray Vázquez.
Diseño de iluminación:
Fernando Alcáuzar.
Atrezzo:
María Casanueva.
Una producción de Pabellón 6 en colaboración con Teatro Arriaga.
Partimos de la realidad. Y nos centramos en los hombres que quieren ser mejores. Los personajes de esta obra pertenecen a un CÍRCULO DE HOMBRES. Repartidos por algunas ciudades de todo el Estado, estos Círculos son asociaciones estables de varones que aspiran a ser igualitarios, huyendo de los mandatos del
patriarcado. Se reúnen para reflexionar, criticarse, y constituirse en grupo de apoyo para la transformación cultural feminista a la que aspiran. Pasan desapercibidos. Prefieren el silencio. Un cambio sin ruido. Ellos se juntan, hablan, ríen y lloran. Y nosotros con ellos.
Sobre la obra, MACHOS EN FLOR (Palabras del director, Felipe Loza):
Comedia, a ratos.
La paulatina transformación cultural feminista de los tiempos modernos, sobre todo en las últimas décadas, ha inducido a cambios profundos en el auto-concepto de algunos de nosotros, los machos. Ya no está claro que los portadores del cromosoma Y GRIEGA seamos tan guapos, tan fuertes, ni tan listos, solo por tenerlo. Para nuestra suerte, dicen ahora que hay ganárselo.
Aquí hablamos y nos reímos de ese rol difuso del macho actual. La desorientación, a veces, paraliza con su pelín de angustia. Y por ahí llega lo cómico: Esa fragilidad resulta ridícula en alguien que cree haber nacido para héroe. Es una pelea contra la infancia y la tradición. Es verdad que muchos llevan tiempo huyendo: Los mayores, de lo que fueron; los más jóvenes, del puto destino tonto que para ellos dibuja la voz del patriarcado.
Algunos se han puesto al trabajo: Reconocer el privilegio inmerecido, menospreciar la futilidad de la jerarquía, romper con los iconos del éxito, valorar la placidez y la ternura, ocuparse en los cuidados, y sobre todo aprender de ellas, tan sabias. También hay que estar muy atentos a las recaídas, porque el macho inconsciente nos exuda por los sobacos. Y por las ingles también. Es un trabajo lento y constante el diseño de la nueva cultura.
Dicho en modernito: la construcción de la Nueva Masculinidad es un “working progress” de adaptación al medio, al ecosistema cultural, que está cambiando sobremanera por la presión de la mujer actual, vigilante de sus derechos, constructora de utopías realistas, rebelde con las memeces de la tradición.
Hombres como estos son los protagonistas de esta historia: señores igualitarios que no se fían de sí mismos y se reúnen en asociaciones de ayuda mutua, los denominados “Círculos de Hombres”, para escucharse, educarse. Esta gente tan linda nos da esperanza.
Y el malo de la película?
También lo hay. Y da mucho miedo. Porque es un ser bastante irracional.
En este nuevo contexto, exigente con la igualdad de derechos, los privilegios caen, y los complejos crecen. Al lado de la maravillosa flor de la Nueva Masculinidad están creciendo los hierbajos de la Reacción. Los nostálgicos de la Nación Hombre proliferan entre las nuevas generaciones, tan gritones como sus abuelos, pero más llenos de ira, por puro miedo a la extinción.
Y en esta pelea se sitúa el conflicto de Machos en Flor: Evolución….Involución…Los buenos contra los malos…..Suspense….. Quién ganará?….Fácil….
Ya lo dijo Darwin: quien mejor se adapte al medio.