ABRE LA PUERTA
Una propuesta escénica interdisciplinar y mestiza, en la que se unen palabra, música en directo, imagen, emoción, humor y experiencia sensorial para mostrar una reflexión escénica sobre la realidad y el deseo del ciudadano del siglo XXI.
José Luis Esteban sobre textos de Walt Whitman, Manuel Vilas, Ana Elena Pena, Jesús Jiménez, Nicolás Guillén, John Giorno, Jaime Gil de Biedma, Federico Gº Lorca, Isla Correyero, Charles Bukowski y José Luis Esteban.
Naiel Ibarrola.
José Ibarrola.
David Alcorta.
Fernando Bernués eta Carlos Martín.
TEATRO DEL TEMPLE eta TANTTAKA TEATROA ko-produkzioa.
Abre la puerta… es una propuesta escénica interdisciplinar y mestiza, en la que se unen palabra, música en directo, imagen, emoción, humor y experiencia sensorial para mostrar una reflexión escénica sobre la realidad y el deseo del ciudadano del siglo XXI.
La intención de nuestro espectáculo está explícita en el propio título. Invitamos al espectador a abrir la puerta, atravesar el umbral y adentrarse en una experiencia emocional que rompe con los moldes clásicos de los distintos géneros escénicos, en un viaje desde la oscuridad de nuestros demonios hacia la luz de nuestros ángeles.
Los materiales textuales de Abre la puerta provienen de lo más florido de la literatura occidental: de Lorca a Nicolás Guillén, de Manuel Vilas a Walt Whitman, de John Giorno a Charles Bukowski, sus palabras y sus historias son alimentadas por la interpretación de José Luis Esteban y la música y los visuales de Naiel Ibarrola, convirtiéndose en una metáfora sobre las contradicciones del ciudadano moderno, a la vez víctima, verdugo, beneficiario y damnificado de nuestro mundo. En todo caso, protagonista absoluto del destino de este planeta.
Abre la puerta es por momentos testimonio íntimo, concierto de rock, viñeta de cómic, proclama incendiaria, intervalo romántico, monólogo desaforado, angustia tierna, recital inesperado, esperanza indomable, verso suelto, cabaré de carretera comarcal y, sobre todo, un juego entusiasmado y placentero con el alma del espectador.
Abre la puerta es un fresco contemporáneo, un collage de situaciones cuya armonía estructural no está basada en el canon aristotélico lineal, sino en una disposición fragmentaria que alienta la reconstrucción personal de cada espectador con respecto al espectáculo.
A pesar de ello, o justamente por ello, aspiramos contradictoriamente a que cada palabra, cada acorde, cada imagen, cada proyección, cada sonrisa y cada emoción, afloren en el lugar y espacio que inevitablemente deben ocupar dentro de la estructura dramatúrgica.
Abre la puerta no presenta pues una historia convencional, sino que apela a la experiencia emocional del espectador para invitarle a realizar un viaje desde la oscuridad hacia la luz. Un viaje poblado de claroscuros, contradicciones, ironía rebelde, perplejidad y mucha, mucha intensidad.
Las antiguas fórmulas genéricas que han marcado la Historia de nuestra escena no han muerto, pero están perdiendo su eficacia narrativa y se han vuelto previsibles y rutinarias a los ojos del espectador del siglo XXI, avezado en todo tipo de ficciones y peripecias. Una relación nueva entre espectador y espectáculo está surgiendo, una convención renovada en la que la experiencia emocional asociada al consumo de arte escénico adquiere una relevancia crucial. Nos proponemos consolidar esa relación y proporcionarle al ciudadano una experiencia de la que salga no exactamente igual que como entró.
Emocionarlo. La emoción generada en un teatro es buena para la autoestima colectiva. Y ése es también, además de consideraciones artísticas, nuestro principal objetivo.
Naiel Ibarrola ha compuesto una partitura que no es tal. Forjado en la escuela de la improvisación libre y la música concreta, sus estructuras libres y su sorprendente dinámica al teclado le dan a cada pasaje de nuestro espectáculo una coloratura variada e inesperada. Su teclado es una voz y es una clave que recorre los textos y los desvela también, junto con la voz humana, amplificándolos y potenciando su efecto emocional. En ocasiones parte de dinámicas cercanas a los distintos palos de nuestra música popular, para crear cada día una partitura nueva. Nuestra puerta nunca se abre dos veces de la misma manera, y el teclado de Naiel tampoco. El vínculo entre el actor y el músico, su escucha y complicidad mutua es uno de los principales detonadores de este trabajo.
José Luis Esteban sí tiene una partitura que seguir. La que proviene de la voz de los autores que aportan sus textos para el desarrollo de este viaje. Esa voz ofrecida al espectador merece un despliegue de recursos para que su intención, su belleza, su ferocidad, su ternura, su ironía viva y su color atrapen al espectador. A veces monologuista, a veces cantante contrahecho, rockero sin banda, bufón sin Corte, crooner deshilachado, cupletista transexual de cabaré de tercera, el actor surfea sobre las palabras, la música y las imágenes con dos mandamientos palpitando en su trabajo: convertir el verbo en carne, y no decir la palabra, sino hacerla.
Abre la puerta surge a raíz del encuentro entre un actor y un músico:
José Luis Esteban -actor y dramaturgo con una larga trayectoria en teatro, cine y televisión-, y Naiel Ibarrola -músico, ilustrador y artista audiovisual- uno de los más firmes y jóvenes valores de nuestra nueva hornada de artistas multidimensionales.
En este viaje que surge como un romance apasionado entre dos creadores provenientes de lugares y generaciones distintas, dos referenciales empresas escénicas, Teatro del Temple y Tanttaka Teatroa, han decidido unirse y proporcionar el contexto adecuado, -humano, artístico y técnico- para que esta aventura llegue al escenario.
Fernando Bernués y Carlos Martín se han involucrado en la dirección y producción del espectáculo, surgida del impulso de Esteban e Ibarrola, de forma generosa, apasionada y decidida, abriendo la puerta todos a una.