Paradigma de Bea Insa

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PARADIGMA de Bea Insa

Un texto incendiario y necesario de Ángel Mirou. Crítica y reflexión se dan la mano en esta tragicomedia contemporánea.

Intérprete:

Bea Insa.

Texto:

Ángel Mirou.

Dirección:

Pako Revueltas.

Cuatro personajes (para una sola actriz) nos hablan del abuso de poder de las farmacéuticas, del neoliberalismo voraz, de la precariedad laboral, de la dificultad de tener hijos en la sociedad actual, de la mujeres en altos cargos ejecutivos, de la mujer en bajos cargos, la maternidad….

La DIRECTORA de una farmacéutica habla por teléfono con la periodista de una revista femenina. Un reportaje, que está escribiendo la periodista, podría arruinar el lanzamiento de un nuevo fármaco orientado a tratar la depresión posparto.
Una TRABAJADORA sufre un accidente mientras limpia el despacho de la DIRECTORA. El accidente es serio, pero terminar de limpiar es aún más serio.

Una MADRE TEMPRANA toma el medicamento comercializado por la DIRECTORA, ignorando sus graves efectos secundarios. Las tres confían en que la su historia acabe bien, pero tienen en contra el Paradigma.

Y el Paradigma… en fin… el paradigma es un cabrón.

Sobre la obra PARADIGMA:

Cuando alguien quiere explicar en público que algo importante ha cambiado en nuestras vidas, a menudo alude a un “cambio de paradigma“. Hay cambios de paradigma en la economía; en las relaciones internacionales; en el equilibrio entre la enseñanza pública y la enseñanza privada; en la relación médico-paciente, y en la relación medicamento-enfermedad. Y esto que voy a decir puede ser subjetivo e injusto, pero mi impresión es que lo que tienen en común todos estos “cambios de paradigma“, es que en cada caso hay alguien que resulta jodido. Pero bien. El cambio de paradigma significa también admitir que algunas cosas que juzgábamos incuestionables no son como pensábamos. Ni de lejos:

La investigación médica no busca curar enfermedades, sino abrir mercados y crear nuevos consumidores. Ser madre no es lo más bonito que le puede pasar a una mujer y punto. Estar triste, o cabreada sosteniendo a tu precioso bebé no significa que seas una mala madre, ni un ser humano horrible. Significa que estás hecha de carne y hueso y sustancias químicas, que en ocasiones se vuelven contra ti, lo quieras o no. El trabajo no garantiza dignidad ni subsistencia a quien lo realiza. No es un acuerdo entre partes iguales ante la ley donde ambas obtienen un beneficio, sino una expresión de la relación de poder entre ambas partes, que a menudo se puede describir como violencia. La opresión no ennoblece. Sufrirla no te hace necesariamente mejor persona, ni más concienciada de la necesidad de evitarla a los demás. Pero no nos pongamos dramátic@s, ¿eh? Venga vamos a ver otra temporada de nuestra serie favorita, que el último capítulo de la anterior acabó muy arriba.

Sabado 28, Abril 20:00
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Domingo 29, Abril 19:00
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