LA FLAQUEZA DEL BOLCHEVIQUE
Versión teatral de la novela homónima de Lorenzo Silva.
Sería ésta una obra absolutamente cómica si no fuera por el carácter inquietante que adquiere a medida que se complican las argucias del protagonista.
Lorenzo Silva.
David Álvarez.
Adolfo Fernández y David Älvarez.
Susana Abaitua y Adolfo Fernández.
Pedro Yagüe.
Mariano Marín.
José Ibarrola.
Emilio Valenzuela.
Jaime Marcos.
TARIMA Logística del Espectáculo.
Sergio Parra.
MINIM COMUNICACIÓN.
María Díaz.
Cristina Elso.
Emilia Yagüe Producciones.
El protagonista y narrador de esta historia se empotra contra el descapotable de una irritante ejecutiva. Ciertamente, él se distrajo un poco, pero ella no tenía por qué frenar en seco ni escupirle todos los insultos del diccionario. Por ello, y para hacer soportables las tardes de aquel bochornoso verano, decide dedicarse “al acecho y aniquilación moral de Sonsoles”. Gracias al parte del seguro, consigue su teléfono, y así conoce a su hermana Rosana, una turbadora adolescente.
Aunque no tiene ninguna fijación con las jovencitas, conserva un retrato de las hijas del zar Nicolás II. Le atrae especialmente la duquesa Olga y a menudo se pregunta qué debió sentir el bolchevique encargado de matarla.
Sería ésta una obra absolutamente cómica si no fuera por el carácter inquietante que adquiere a medida que se complican las argucias del protagonista.
¿El mal humor es humor? Si nos atenemos al malhumorado protagonista de La flaqueza del bolchevique, definitivamente sí. Poco importa que la versión teatral de la novela homónima tenga vocación de drama romántico frustrado. Que su condición “transgénero” le conduzca a la tragedia, para superarla. Que discurra cómodamente por terrenos cercanos a la sátira, la farsa y hasta el manifiesto sociopolítico. Al final, el humor puede con todo; el adjetivo “cómico” se adhiere con naturalidad a cualquier nombre previo.
Uno de los caldos de cultivo más favorables para el humor es la hostilidad. El narrador de esta historia, de la que él mismo es parte activa, es un misántropo empedernido. Sus soflamas encendidas contra prácticamente todo, desde el deporte a la religión, pasando por la organización del trabajo, la autoridad o la industria automovilística, generan humor del bueno. Destilado en el alambique de la frustración y el desamparo.
No siempre provoca risa.
Son esas invectivas, además, una demanda desesperada de compañía, de comprensión y de amor. Cuando el amor aparece, con todos sus rasgos bien reconocibles, se esfuma al instante; en una pirueta trágica. O en una comparecencia del humor más negro.
El grito se ahoga, pero sigue siendo grito. Y ese grito estaba pidiendo a gritos gritar en algún foro: un estrado, un púlpito o una esquina de Hyde Park.
Nosotros hemos decidido darle el mejor de los espacios imaginables: un escenario.
K. Producciones, compañía con sede en Bilbao, nace en 2000 de la asociación de Adolfo Fernández -actor y director- y Cristina Elso –productora-, con la intención de llevar a cabo proyectos de marcado contenido político y social.
Resumen de producciones realizadas:
EL UNO Y EL OTRO (2001)
VIDA Y MUERTE DE PIER PAOLO PASOLINI (2003)
EN TIERRA DE NADIE (2004)
YO, SATÁN (2005)
CANTANDO BAJO LAS BALAS (2007)
LA CHARCA INÚTIL (2009)
19:30 (2010)
NATURALEZA MUERTA EN UNA CUNETA (2012)
EJECUCIÓN HIPOTECARIA (2013)