REY DESNUDO Y CHICO MUERTO
Una propuesta de la Gazte Konpainia que interpela al público sobre la “deuda histórica” de la actual juventud LGTB hacia las generaciones que la precedieron.
Iñigo Cobo.
Sara Barroeta, Jon Casamayor, Itxaso Gil, Josh Ortiz de Zárate, Arnatz Puertas.
Betitxe Saitua.
Xabier Barrutia.
Quique Gago y Aitor García.
Gorka Etxeandia.
Aitzol Iraola y Amets Larrea.
Iñigo Cobo.
María Casanueva y Susana Díez.
Saregabe X Adrián de la Fuente.
Lucía Sáiz Báez.
Lucía Sáiz Báez.
Gazte Konpainia
Ekain Perrino, Marco Imbert y Brayan Torres (Asociación T4), Asociación Aldarte, Lala Mújika, Zinegoak, Sandra Martín Gómez, Marina Sesumaga, Javier Trapero.
En una noche de verano en Bilbao, se unen sexo y violencia, y en una mirada de odio se concentra toda la ira de todos los tiempos.
En algún lugar del planeta, el cuadro de un rey desnudo permanece oculto desde hace siglos. Tal vez ya haya sido carcomido por la humedad, destruido por el fuego. Tal vez hayan pintado sobre él capas y capas y capas. Tal vez, también, ese cuadro no llegase a existir jamás.
En la madrugada del sábado 11 de junio de 2016, el Parque de Doña Casilda de Bilbao es testigo de una mirada de odio que entierra una cadena infinita de hombres y mujeres sepultados en el anonimato de la Historia. “Hay una rueda que conecta a ciertas personas en la oscuridad. En la clandestinidad. En la masculinidad.” Un emperador romano adolescente. Un teniente en la Prusia del futuro Federico II. Un joven en el Tokio de los años ochenta. Un estudiante de instituto del centro de Bilbao; todos ellos están conectados por la violencia y el sexo, el amor y la muerte, y sus vidas y sus respectivos finales se concentran en un vídeo viral de 58 segundos. ¿Qué es lo obsceno? ¿Qué es lo vulnerable?.
“Seguramente, el hombre que pinta / que mata a otro hombre no pasará a la Historia, porque hay tantos criminales sin nombre como artistas anónimos, y tantos cuadros perdidos como asesinatos impunes.”
Rey Desnudo y Chico Muerto aborda la homofobia y los delitos de odio, creando lazos entre personajes reales de la Historia y protagonistas ficticios del Bilbao contemporáneo con una mirada sin filtros, abierta y universal que interpela al espectador sobre su rol frente al odio y la violencia, así como el legado de las generaciones que nos preceden sobre la actual juventud LGBTI.